Poner fin a la impunidad de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU que cometen abusos sexuales contra niñas, niños y adolescentes

 

No se ha hecho lo suficiente para prevenir la recurrencia del abuso sexual infantil por parte de las fuerzas de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas. No se puede tolerar otro escándalo y el abuso debe cesar.

 
illustration of a black mosquito wearing a blue peacekeeper helmet on top of a yellow scribble
 

Hoy lanzamos una nueva estrategia que establece lo que hace falta para combatir la impunidad de la explotación y el abuso sexual infantil cometidos por las fuerzas de paz de la ONU.


La explotación y el abuso sexuales de niños por parte de las fuerzas de paz de la ONU es un problema persistente, generalizado y de larga data. Las denuncias surgieron por primera vez en los años 90 y se han presentado contra el personal militar, policial y civil de las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU en muchos países. Entre 2004 y 2016 se registraron más de 300 denuncias de explotación y abuso sexual de niñas, niños y adolescentes (NNA) en todo el mundo. Desde 2017, han salido a la luz 117 denuncias más que involucran a niños. Se cree que los números reales son significativamente más altos.

 
 

Qué ha acontecido hasta ahora

En 2014, el mal manejo de los casos de abuso por parte de las fuerzas de paz de la ONU en la República Centroafricana y los intentos de ocultar las acusaciones al público generaron inquietudes significativas con respecto a la transparencia de la ONU en su manejo del problema.

El escándalo precipitó una serie de iniciativas de la ONU, incluido el nombramiento de un Coordinador Especial a tiempo completo para mejorar la respuesta de la ONU a la explotación y el abuso sexuales, el establecimiento de una Defensora de los Derechos de las Víctimas y un Fondo Fiduciario para las víctimas, medidas de prevención mejoradas, así como reformas en la investigación y capacitación del personal de la ONU.

Sin señales de reformas importantes

Desafortunadamente, no ha cambiado mucho como resultado de las recientes iniciativas y reformas institucionales, y el abuso continúa. En junio de este año, la ONU ordenó retirar a toda la unidad de fuerzas de paz de Tanzania de la República Centroafricana por denuncias de abuso sexual generalizado, incluso de NNA.

A pesar de la introducción de un enfoque centrado en las víctimas, todavía hay un subregistro crónico por parte de sobrevivientes, particularmente NNA, de casos de explotación y abuso sexuales. La impunidad casi total del personal de mantenimiento de la paz de la ONU involucrado en estos crímenes deja a las víctimas sin ningún tipo de reparación.

Los principales desafíos para la rendición de cuentas por la explotación y el abuso sexual infantil por parte de las fuerzas de paz incluyen barreras legales y políticas dentro del sistema de la ONU y en los países que suministran tropas a las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU, tales como:

  • La ONU no tiene jurisdicción para enjuiciar a las tropas de mantenimiento de la paz proporcionadas por los Estados miembros de la ONU; solo pueden ser enjuiciadas por su propio Estado por delitos cometidos en el desempeño de sus funciones.

  • La persistente falta de voluntad política en los países que aportan contingentes para realizar investigaciones. El resultado ha sido que muy pocas personas acusadas de haber cometido abuso y explotación, o el mal manejo de las denuncias, han sido procesadas con éxito.

  • Las grandes deficiencias en los procesos de investigación tanto a nivel de la ONU como dentro de los países que aportan contingentes.

Un nuevo enfoque

El abuso sexual infantil por parte de las fuerzas de paz de la ONU debe terminar. Hace unos años, CRIN se embarcó en un proyecto para analizar las razones de esta persistente impunidad y cómo podría abordarse para combatirla. Nuestra investigación ha demostrado que, con la excepción de las campañas a largo plazo de unas pocas organizaciones dedicadas al asunto, la mayoría de las acciones han sido aisladas y de corto plazo, generalmente impulsadas por la indignación global que sigue a cada nueva acusación pública.

A partir de estos hallazgos, hemos ideado una estrategia destinada a fomentar la promoción de reformas sistémicas de políticas a nivel de la ONU y de los países que contribuyen tropas, con el objetivo final de establecer la rendición de cuentas por el abuso sexual infantil cometido por las fuerzas de paz de la ONU. La estrategia que proponemos incluye dos enfoques clave para combatir la impunidad: el establecimiento de una coalición global enfocada en la rendición de cuentas de la explotación y el abuso sexual infantil, y la búsqueda de litigios estratégicos para garantizar el acceso a la justicia para los NNA sobrevivientes. Su objetivo es reunir a los actores e iniciativas existentes para crear una presión sostenida para un cambio significativo.

El mal manejo de los casos de abuso por parte de las fuerzas de mantenimiento de la paz en la República Centroafricana no desencadenó la reforma necesaria para poner fin al abuso sexual de NNA dentro de las misiones de mantenimiento de la paz. Sin acción ahora, el abuso y la impunidad continuarán.