El coronavirus y la niñez y adolescencia mapuche en La Araucanía, Chile

 

Este entrevista forma parte de una serie que investiga cómo la pandemia del covid-19 y las medidas para prevenir su propagación están afectando los derechos humanos de los menores de 18 años.

 
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Esta entrevista también está disponible en inglés.

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[10 de junio de 2020] En Chile la zona con mayor número de casos confirmados de covid-19, después de la Región Metropolitana de Santiago, es la región de La Araucanía, situada a unos 700 kilómetros al sur de la capital chilena y donde vive más gente del pueblo indígena mapuche que cualquier otra región del país (en su idioma, el mapudungun, mapu significa ‘tierra’ y che ‘personas’). 

La Araucanía presenta varias problemáticas frente a la pandemia. Siete de las 10 comunas más pobres del país se encuentran en esta región, y su capital, Temuco, ha visto la mayor tasa de mortalidad por coronavirus a nivel nacional. Es más, a medida que el invierno se acerca al hemisferio sur, se teme que el aumento de la contaminación en el aire - en el sur producto del uso generalizado de calefactores de leña - podría aumentar las enfermedades respiratorias y multiplicar la mortalidad. En la región además se sitúa el conflicto entre las comunidades mapuche y las fuerzas de seguridad del Estado chileno por la recuperación del territorio indígena y el reconocimiento de sus derechos como grupo indígena.

Para conocer mejor la situación del pueblo mapuche de Chile, donde no hay una política específica para proteger a este pueblo indígena del coronavirus, CRIN habló con Onésima Lienqueo, psicopedagoga y educadora tradicional mapuche que vive en La Araucanía. Es fundadora de Pichi Newen (que significa Pequeña Energía en mapudungun), una agrupación que trabaja directamente con la niñez mapuche, ofreciendo apoyo socioemocional en casos de vulneración de los derechos, además de talleres culturales para fortalecer los conocimientos y saberes de la cultura mapuche a partir de las artes, la historia contada de los abuelos, y el cuidado del medio ambiente.


¿Cómo se vive la pandemia del covid-19 donde vives?

La región de La Araucanía ha sido la segunda región más afectada. Ha habido un aumento importante en casos de covid-19 y la capital de esta región estuvo un mes en cuarentena. Hay toque de queda a nivel nacional, que va desde las 22:00 hasta las 05:00 en todo Chile, y afecta a toda la población. También existen cordones sanitarios en las localidades donde mayores casos se han ido produciendo. 

Las mismas comunidades indígenas se han organizado y han cerrado los espacios. Han hecho control territorial y han cerrado el acceso a las personas de afuera que no pertenezcan a las comunidades para ir protegiendo a la población mapuche. Pero el covid ya entró en los territorios rurales. 

En Chile ha sido un proceso paulatino respecto a la cuarentena. A medida de que van aumentando los casos en una localidad, se va decretando cuarentena ahí. Las autoridades no quieren una cuarentena total de todo el territorio chileno porque claramente hay un interés político y económico. Entonces ha habido cuestionamientos [de esta estrategia] porque se sigue expandiendo la pandemia. 

Una de las primeras medidas que tomó el gobierno en Chile que ha afectado a todos los niños es la suspensión de clases. Y pretendían que los niños rurales sean los que primero reingresen a clases. 

¿Quiénes son los niños, niñas y adolescentes (NNA) con los que trabajas?   

Yo trabajo con niños, niñas y adolescentes de origen mapuche que viven en territorio mapuche. Hay un porcentaje de niños mapuche que tienen actividades laborales, que entre los 14 y 17 años empiezan a trabajar en el área forestal. En el sur de Chile ese es el área donde mayormente trabajan estos niños de manera informal. 

En nuestra cultura el trabajo siempre ha sido comunitario, de la familia completa, para el desarrollo de toda la comunidad. Los niños siempre van a tener responsabilidades dentro del hogar, y esas responsabilidades van a ser: participar en el trabajo agrícola, recolección de leña, trabajo dentro de las huertas, sembrar, el cuidado de los animales.

Es importante mencionar también que los niños mapuches que son de sectores rurales se ven afectados por la violencia policial y la presencia militar en los territorios y las afectaciones socioambientales. Estos niños todos han tenido graves hechos de vulneraciones graves policiales, desde balas en sus cuerpos, ataques con gases lacrimógenos dentro de sus escuelas, torturas, secuestros, muertes y desapariciones. Ese es el contexto en el que yo trabajo acá en La Araucanía. 

Nosotros hemos ido llevando una lucha de recuperación del territorio que fue usurpado por el Estado chileno. Ese territorio fue entregado a empresas forestales que hicieron plantaciones gigantes acá de eucalipto y pino, lo cual produjo una sequía importante en el territorio. Son 280 mil hectáreas de plantación forestal en la región. Esas plantaciones han sido puestas en los territorios donde nosotros trabajamos, y producto de esas plantaciones y el conflicto que se vive entre el pueblo mapuche y el estado chileno, es donde están las zonas de militarización, una alta presencia policial que resguarda a las forestales. 

Algunos comentaristas han destacado que poder estar en confinamiento y mantener la distancia social es un privilegio. ¿Qué opinas sobre esto y cuál es la realidad de los NNA mapuche? 

En los sectores rurales no existe tanto el confinamiento en el sentido de que no tenemos que estar encerrados porque vivimos en sectores rurales. Tu puedes moverte, tienes tu espacio, tu tierra. Pero hay personas que viven en los sectores rurales donde, por ejemplo, no cuentan con las medidas de saneamiento básico, no cuentan con el acceso al agua. En Chile, lamentablemente, este recurso está privatizado. Entonces el confinamiento se ve como un privilegio porque primero no cuentas con las medidas de sanidad necesarias para prevenir [el contagio] como es lavar las manos.  

También es importante mencionar que muchos de los niños, dado el nivel de pobreza en el que nos encontramos, se van a alimentar a las escuelas. Principalmente van a comer, más que a adquirir aprendizaje, porque así aseguran la alimentación diaria. En este caso, con más de un mes de suspensión de clase, los niños se han visto alejados de este ‘beneficio’. 

Por otro lado, se ha planteado a nivel nacional el hecho de poder realizar educación en línea. Es un sistema educativo que tiene que ver con el acceso a internet y a dispositivos electrónicos, algo que no está presente dentro de los territorios. En algunos sectores ni hay luz. Entonces las medidas que se han ido tomando claramente han sido tomadas solamente para una población específica. Son lejanas al contexto territorial donde claramente no se cuentan con las condiciones para que los niños puedan acceder al igual que los niños en sectores urbanos, en sectores más bien acomodados. 

¿Qué desigualdades y riesgos enfrentan las familias mapuche generalmente, y especialmente durante esta pandemia?

Acá hay un alto nivel de pobreza que tiene que ver con la reducción de los territorios. Por ejemplo, antiguamente una familia vivía en 100 hectáreas, pero hoy día siete viviendas comparten una hectárea, lo que dificulta las actividades económicas. Ya no existe la misma cantidad de tierra como para poder plantar, sembrar alimento, y esto produce un empobrecimiento, y también produce la migración de los mayores y los jóvenes de la familia a trabajar a las ciudades para poder sustentar a las familias que están viviendo en el sector rural. 

Por otro lado, las escuelas en zonas rurales se han ido cerrando en su mayoría. Las que funcionan acá se llaman ‘unidocentes’, que significa que tienen un único profesor o educador para todas las clases, y los niños estudian todos dentro de un mismo espacio porque son escuelas muy pequeñas. Lo que sucede con esto es que en muchos casos los niños no logran obtener un aprendizaje, entonces hay niños de 10 a 12 años que aún no leen, por ejemplo. Existe una desigualdad porque los niveles de aprendizaje que se les da a los niños rurales - aunque tengan que cumplir con la malla curricular obligatoria de todo Chile - estos niños no se ven totalmente beneficiarios del aprendizaje. 

No en todas las zonas en los territorios se encuentran servicios de salud pública. Y los que existen serían las llamadas Postas Rurales, que contarían con un enfermero nada más, y un médico que va cada 15 días a los territorios. Tampoco hay acceso para acceder a los exámenes para saber si uno tiene covid-19 - en Chile sale a 25 mil pesos chilenos, no es gratuito. 

Aquí mayormente lo que la pandemia va a generar es un mayor empobrecimiento de la población mapuche, una mayor desigualdad. Las poblaciones mapuche no están siendo acompañadas. No están dentro de los marcos de protección, y eso al final sigue generando mayor desigualdad segregación de nosotros mismos, y también una sensación como pueblo mapuche que tiene que ver con el abandono y no creer en las instancias del Estado. 

Antes también mencionaste que no hay acceso al agua. ¿Cuál es vuestra situación?

En la mayor parte de los territorios el acceso al agua se ha visto limitado producto de la sequía que se ha dado, y también del saqueo por industrias presentes en el territorio. No está solo el monocultivo del eucalipto y el pino, que tiene un alto consumo de agua y depreda el territorio porque también seca y contamina napas de agua subterránea; también está la extracción de áridos donde están los ríos y también la construcción de hidroeléctricas. Y quienes han defendido el acceso al agua han sido criminalizados, acusados bajo la ley antiterrorista. El agua no es de libre acceso para las personas. 

La mayor solución es que el agua deje de ser privatizada. Acá casi el 70 por ciento de los recursos hídricos están privatizados. Lo otro es poner fin a proyectos extractivistas. Ésta sería una acción respetando el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo que habla del cuidado y respeto tanto de los espacios ceremoniales como del desarrollo y libre acceso a nuestros propios recursos, que son el agua y la tierra. También la misma Convención sobre los Derechos del Niño habla sobre el derecho a vivir en un espacio que sea para un desarrollo íntegro de cada niño, pero es muy difícil hablar de un desarrollo íntegro cuando no existe el acceso a agua. 

Para ayudar a afrontar las consecuencias del confinamiento y la pandemia, el Gobierno Chileno ha puesto en marcha algún plan de ayuda económica para las poblaciones de bajos recursos?

El Gobierno de Chile ha puesto en marcha distintas opciones. Se tomó una ayuda que se llama el Bono Covid, que son alrededor de 50 mil pesos chilenos (USD$64) para cada persona registrada dentro del servicio nacional de hogares que estuviera dentro del 40 por ciento de las familias más vulnerables en todo en Chile. Se hizo un pago en abril, pero muchos no están inscritos, entonces no se tiene conteo general de ellos. También se está evaluando poder entregar algún tipo de subsidio económico para las personas que trabajaban de manera informal o quedaron sin trabajo, que se entregaría de manera mensual a las familias. 

Pero no ha habido ningún beneficio específico para los niños y las niñas. Uno que se entregó, que es un poco chistoso, es una canasta familiar que va para los niños que se alimentan en las escuelas. Yo te lo digo de manera personal porque también tengo hijos y vivimos en condiciones más bien precarias, y las canastas familiares que llegan no son canastas sino que son cuatro papas, dos huevos, un paquete de fideos, uno de arroz y un tarro de pescado. Y eso se supone que es la alimentación por un mes de cada niño. Eso a sido una discusión, un chiste humillante. 

¿Qué medidas podrían mejorar la precariedad que experimentan los NNA mapuche y sus familias en general? Y ¿cuáles son las peticiones de los propios NNA mapuche?  

Nosotros hemos estado conversando con los niños y una de las mayores necesidades que tienen y encuentran que es desigual principalmente tiene que ver con el tema de la escuela. Sienten que cuando en la televisión hablan de que los niños tienen que acceder a una educación en línea claramente saben que eso no va para ellos porque no cuentan con el acceso. Entonces sienten que es desigual que no se toman las medidas para todas las niñas y todos los niños. 

En la televisión chilena se han visto algunos reportajes, pero de niños que viven en la plena comodidad como actividades para niños de cómo hacer recetas ricas - recetas ricas para gente que tiene para comprar alimentos. Pero recetas ricas para quien no tiene alimentos? Eso es no considerar, no contextualizar la diversidad de los seres que vivimos en el mismo territorio. Tiene que haber un enfoque intercultural. 

Es super importante conocer el contexto. Vivir en zonas militarizadas y en zonas de conflicto y con gran desconfianza sobre el Estado las cosas se hacen más difíciles. Pero eso también tiene que ver con la falta de confianza, de compromiso, y de respeto que el Estado chileno a ido teniendo hacia nosotros como pueblo. Lo que necesitamos son mayores oportunidades, en la educación, el acceso a la alimentación, y que existan oportunidades que nos den acceso a situaciones, y no estar viendo a ‘los pobres niños mapuche’, sino no dejarlos en el abandono.